Como bien dice su lema “Alustante, que con pocos hay bastante” pasó de algo
más de mil habitantes a principios de siglo a pocos más de doscientos en la
actualidad. La fidelidad de aquellos que marcharon mantiene cierta actividad de
fines de semana y periodos estivales.
Una marcha a la fuente de los Arrieros y desde sus más de 1800 metros, impregnarse
de la inmensa paleta de colores otoñales del Parque Natural del Alto Tajo, una fría
noche al abrigo de un refugio, sentirse insignificante ante la bella e inmensa
profundidad de los cielos en un derroche incomparable de astros, cabalgar con
la imaginación sus lomas desde lo alto de un mirador, un paseo por los entrañables
pueblos de la Sierra de Albarracín, embriagarse con los colores y olores de sus
mercados, disfrutar de la cálida acogida de sus vecinos, recuperar sentidos y
maravillarse con ello, un lugar ideal para practicar la cercanía, compartir sentimientos
y experiencias.