De la Ermita de la Soledad a la de Nazaret
Recorremos las calles de Montejo, en busca de la Ermita de la Soledad, construcción del siglo XVI, punto de inicio, puerto y origen de nuestro paseo de este lunes.
Salvamos un riachuelo, desplegamos todo el trapo para vencer un repecho e iniciamos la travesía. Cual marino vemos alejarse la aldea mientras nos adentramos en la mar, nos rodea, nos envuelve en múltiples sensaciones, colores, olores.
En este verde mar, cuyas olas están pinceladas de variopintos colores, se apiñan los chaparros en grupos aislados unos de otros como clanes discordantes. El rumbo es simple, en todo momento tenemos a la vista la Ermita de Nazaret reseña de este paseo.
Como en casi toda andadura, nos deleitamos más en el recorrido que con la consecución del objetivo o final del camino.
La Ermita, contemplamos el entorno, nos recreamos hasta donde los sentidos nos facultan, el Hayedo de Montejo, el Pico de las tres provincias, Montejo de la Sierra, Horcajuelo de la Sierra, Pradena …
Desandamos el camino, bogamos entre flores, chaparros y vistas embriagadoras, gozamos de la aproximación lenta pero pertinaz a nuestro puerto. Volvemos a nuestro lunes entre callejuelas, plazoletas y pasajes, eso sí con las alforjas llenas.
